
El cuerpo de Yurem de 17 años, ya fue localizado; aún buscan a Belén de 11
Villa Victoria, Méx. — Lo que comenzó como una tarde tranquila en la zona de “Nuevo Bosque” terminó en una escena desgarradora que ha paralizado a la comunidad de Villa Victoria. Dos hermanos, Yurem de 17 años y Belén de apenas 11, desaparecieron en las profundidades de la presa tras el hundimiento repentino de la lancha en la que pescaban. La tragedia se desató en cuestión de segundos, dejando tras de sí un silencio que pesa como el agua que los envolvió.
TE SUGERIMOS Localizan en el Río Lerma cuerpo de hombre que cayó al Río Verdiguel el tres de junio
TE SUGERIMOS Familia mexiquense se fue de vacaciones y perdió la vida
Testigos relatan que la embarcación comenzó a hundirse sin previo aviso. Los gritos de auxilio se mezclaron con el sonido del agua, pero la desesperación fue más rápida que cualquier intento de rescate. Ninguno de los dos logró salir a flote. La angustia se apoderó de quienes presenciaron el hecho, mientras la presa se tragaba a los hermanos sin dejar rastro.
La llamada de emergencia movilizó a la Policía Municipal, Estatal y a Protección Civil. El terreno escarpado y la profundidad del embalse dificultaron el acceso, obligando a solicitar apoyo especializado. Desde el amanecer, buzos del Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM) se sumergieron en aguas turbias, enfrentando visibilidad nula y corrientes traicioneras.
Pasadas las primeras horas de la tarde, el cuerpo de Yurem fue localizado. El joven, que según familiares era protector y cariñoso con su hermana menor, fue encontrado por los buzos tras una búsqueda extenuante. El hallazgo trajo un respiro momentáneo, pero también confirmó lo que nadie quería aceptar: la tragedia era real.
La búsqueda de Belén continúa con la misma urgencia. Cada minuto que pasa se siente eterno para los familiares que aguardan en la orilla, aferrados a la esperanza de que la menor pueda ser encontrada. El rostro de su madre, cubierto por lágrimas y silencio, se ha convertido en el símbolo del dolor que hoy envuelve a Villa Victoria.
Vecinos, voluntarios y autoridades han unido esfuerzos en una muestra de solidaridad que conmueve. Pero el ambiente es sombrío. La presa, que antes era lugar de recreo, hoy es escenario de duelo. La tragedia ha dejado una herida abierta en el corazón de la comunidad, que no cesa de preguntar cómo pudo ocurrir algo así.
“El agua se llevó a dos hermanos, pero no ha podido ahogar el amor ni la esperanza que los rodea.”
La historia de Yurem y Belén es ahora parte de la memoria colectiva de Villa Victoria. Una memoria que exige respuestas, pero sobre todo, consuelo.