Actitudes de servidores públicos como Susana Sánchez González, ponen en entredicho los principios de la 4T, por ignorantes y propotentes
El Oro, Méx. - La actitud de la regidora Susana Sánchez González, integrante del cabildo municipal por Morena en este municipio, al ponerse prepotente y evasiva con medios de comunicación no afines, ha encendido el debate sobre el desconocimiento de algunos servidores públicos respecto a sus obligaciones legales y éticas.
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Durante una cobertura reciente, Sánchez González se negó a responder preguntas sobre temas de interés público, como el adeudo de salarios a trabajadores del ayuntamiento y del DIF municipal.
Su declaración —“Yo solo a puro medio de Morena”— fue interpretada como una muestra de parcialidad y falta de transparencia, principios que contradicen el discurso de apertura y rendición de cuentas promovido por la Cuarta Transformación.
Además, la regidora intentó impedir que se le grabara, alegando que se requería su autorización, pese a que la ley permite a los ciudadanos documentar el actuar de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.
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Este tipo de conductas, lejos de fortalecer el proyecto político de Morena, lo debilitan al proyectar una imagen de opacidad, autoritarismo y desconocimiento institucional. La 4T se ha definido por su lucha contra la corrupción, el acceso a la información y el respeto a la libertad de expresión; sin embargo, cuando representantes locales actúan en sentido contrario, generan desconfianza y alimentan la crítica pública.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de El Oro no ha emitido postura oficial sobre el comportamiento de la regidora.
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