Su cuerpo apareció en San Diego Linares en Toluca
Indignación, coraje, impotencia es lo que familiares amigos y conocidos sienten por el reciente feminicidio de Alondra a manos de un taxista que violentó y asesinó a jovencita de tan sólo 17 años de edad.
Este domingo se unieron decenas de mujeres, identificadas con los colores morado y blanco y realizaron una marcha por las principales calles de Colorines, en Valle de Bravo. El natal pueblo de la adolescente que era estudiante responsable de criminología, destacada jugadora de softbol y buena hija, amiga, novia. "Era buena niña", aseguran sus familiares.
Se concentraron frente a la escuela primaria de la tierra que la vio nacer. Caminaron, gritaron, lloraron, exigieron "Ni una más, ni una asesinada más" gritaron con el coraje, exigiendo a las autoridades que apresuren las investigaciones y se castigue al culpable con todo el rigor de la ley, pues seguramente no es el primer feminicidio que comete, y de no detenerlo, tampoco será el último.
Hicieron un alto en frente a la delegación municipal en donde gritaron consignas. Nadie las atendió, no lo esperaban. De ahí se dirigieron al campo de beisbol, donde la joven inició sus entrenamientos para llegar a ser una destacada deportista de softbol. Ella venía de jugar en Naucalpan cuando brutalmente fue asesinada.
No cesarán en su lucha por encontrar justicia. #JusticiaparaAlondra fue el grito este domingo en Colorines, Valle de Bravo. Docenas de globos morados y blancos, identificaron su movimiento de protesta y exigencia.
Entre los carteles que presentaron, estaban las leyendas "Porqué te escandalizas por las que luchan y no por la que mueren" "Somos el grito de las que ya no están" "No aparecemos muertas, nos matan" "Siembra rebeldía, cocecha libertad" ...
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