
Analizando Ando
Regidoras hasta de partidos "amigos" piden cuentas claras
Director de Turismo, Rodrigo Mejía arremete contra ellas
Así empezó a enloquecer la de Capulhuac -también de Morena- y ya está en la cárcel
Otra vez, el municipio de Valle de Bravo se convierte en escenario de un desencuentro político que revela más que un simple desacuerdo: pone sobre la mesa el uso opaco de recursos públicos y la peligrosa normalización del linchamiento digital desde el poder.
Michelle Núñez Ponce, la presidenta municipal, no sale de una cuando ya está en otra. Hace apenas una semanas el Poder Judicial de la Federación falló en su contra sobre el despido injustificado que hizo de ediles de la pasada administración municipal, ordenándole pagar todos sus sueldos desde el momento de correrlos de "SU" administración 2022-2024. No bien se levanta del trancazo y ahora logra unir al cabildo 2025-2027, pero en su contra.
Michel Núñez ha reactivado la confrontación con su cabildo actual, incluyendo a los representantes de los partidos políticos "amigos" que la ayudaron a llegar a ese puesto. Regidoras y un regidor del PVEM, PRI, PAN y PT se atrevieron a rechazar la aprobación de siete obras públicas financiadas por el programa federal FAISMUN, al no recibir una explicación clara sobre el destino de 25 millones de pesos.
Los ediles la cuestionaron de algunas irregularidades, como el hecho de que dichos recursos públicos son autorizados para atender comunidades en pobreza extrema, pero que el gobierno municipal pretende canalizarlo hacia zonas turísticas.
Pedir cuentas no es sabotaje. Es parte del deber público. Pero lejos de atender con transparencia el cuestionamiento, el aparato municipal respondió con una campaña digital de desprestigio. Rodrigo Mejía, Director de Turismo y Cultura, aprovechó una publicación de la alcaldesa para lanzar un mensaje que evidencia no solo falta de oficio, sino violencia política de género: “La ignorancia ahora se disfraza de ‘duda’… esos votos en contra no le fallan a usted, le fallan al pueblo”, posteó el fiel funcionario municipal.
Una frase que no ataca ideas, sino personas, especialmente a las regidoras, y que revela el talante de un gabinete más enfocado en aplaudir que en dialogar. En Valle de Bravo, preguntar se ha vuelto sinónimo de traición. Exigir claridad se castiga con linchamiento. Y los funcionarios parecen más preocupados por ganar likes que por rendir cuentas.
Aquí no hay ignorancia disfrazada de duda. Lo que hay es arrogancia disfrazada de progreso. Y eso debe alertar no solo a la ciudadanía, sino también a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. Porque el silencio administrativo frente al cuestionamiento legítimo es el primer paso hacia la erosión democrática.
Valle de Bravo merece servidores públicos que entiendan que rendir cuentas no es una concesión: es una obligación. Y que la duda, lejos de ser una amenaza, es el principio de toda democracia saludable. Los cabildos no son para levantar el dedo, sino para ejercer contrapeso y evitar que una sola persona -la alcaldesa en este caso- realice cosas al amparo del poder, pero en la irregularidad.
Michel Nuñez, sólo te recuerdo que ya hay una alcaldesa morenista tras las rejas (Capulhuac), la cual empezó por pelearse con todo su cabildo por considerar que ellos están ahí, sólo para levantar el dedo. Los que sí son sus empleados son los del gabinete, como el caso de Rodrigo Mejía, quien sin duda está defendiendo "su hueso", ni hablar.
Lo cierto es que si la alcaldesa no retoma el camino de la negociación con su cabildo, podría tener resultados devastadores, ya de por sí es evidente que no respeta la austeridad republicana impulsada por su partido -Morena- pues es la presidenta municipal mexiquense que más escándalos ha protagonizado por vestir modelos exclusivos de diseñadores internacionales como el Burberry valuado en 21 mil pesos que uso durante una reunión con el entonces secretario de Gobernación Adán Augusto López.
La crítica no se centró únicamente en el costo, sino en lo que simbolizaba una supuesta desconexión con las condiciones de vida de muchas personas en Valle de Bravo, pero ya vimos que esas comunidades en extrema pobreza, no son su prioridad.
Seguiremos de cerca este acaso, a ver en qué termina.