Esta es la historia de la familia localizada en fosa clandestina de Metepec

Comunicación XXI
31.07.24 01:16 PM Comentario(s)

Iban a recoger las escrituras de un departamento que compraron en la colonia Atzcapotzalco de la CDMX a través del INVI

Por Mariel Álvarez

Metepec Méxi. - Aracerli, Fernando y Mauricio, eran una familia feliz porque acababan de coprar un departamento cerca de su casa en la colonia Azcapotzalco en la Ciudad de México. Dieron un adelanto de 140 mil pesos en señal de trato y el  17 de junio recogerían las escrituras en una Notaría ubicada en Metepec Edomex, en donde pagarían los 400 mil pesos restantes.

Una terrible historia que para los ladrones y asesinos, sólo representaban dinero, pero eran miembros de una familia amorosa que no de inmediato notó su ausencia aquel 17 de junio. Fue su sobrina quien lanzó la alerta. Sus tíos la recogerían en el aeropuerto y nunca llegaron por ella, por lo que empezó a investigar con familiares, amistades y la novia del hijo, Mauricio de 30 años, si alguien sabía en donde estaban.


La joven novia dijo que desde las 10 de la mañana ya no sabía nada de él, tampoco le respondían las llamadas. Algo muy malo estaba pasando. 

El pasado 26 de julio, vecinos se vieron altamente impactados cuando circuló la noticia de que polícias estatales del Edomex y la Ciudad de México, buscaban una fosa clandestina en un inmueble de la colonia Agrícola Lázaro Cárdenas en el municipio mexiquense de Metepec 

Esta busca resultó luego de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, quien recibió la denuncia de la desaparición de la familia, a raíz de la compra de un bien inmobiliario a supuestos empleados del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI). Lamentablemente todo fue un engaño para robarlos y posteriormente asesinarlos.


La historia del homicidio de familia Sánchez Hernández de la CDMX

Aracelí de 67 años, Fernando su esposo de 63 años y su hijo Mauricio Sánchez Hernández de 30 años desaparecieron el  17 de junio, su familia reportó su ausencia debido a que no llegaron a recoger a su sobrina al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). 

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Fue su sobrina María Victoria quien llamó a las personas cercanas y acompañada por la novia de Maurio, quien confirmó que no sabía nada de él desde las 10 de la mañana, acudieron acompañados por la policía a la casa de la familia, en donde hallaron las cosas tiradas por todos lados, cajones abiertos y algunas tarjetas de crédito sobre la mesa, el desorden confirmó que habían sido víctimas de algún crimen.

La primera reunión de la familia con elementos de la Fiscalía en su sede oficial ocurrió a finales de junio en donde hablaron de la línea de investigación que persiguen por este caso, identificaron que la familia acudió a ver un inmueble que deseaban comprar.

Las primeras indagatorias alertaron que tres presuntos trabajadores del Instituto Nacional de Vivienda (INVI) contactaron a las víctimas para venderles un departamento en el número 143 Trabajadores de Hierro, en la alcaldía Azcapotzalco. Los trámites y con las citas para adquirir el inmueble inició el 1 de julio con el pago de 140 mil pesos como un pago inicial. 

Las primeras investigaciones permitieron dar con los presuntos responsables de la desaparición de los 3 miembros de esta familia, por lo que fueron detenidos. Sus primeras declaraciones permitieron ubicar el luegar donde los desalmados asesinos sepultaron, clandestinamente a sus víctimas, y sólo para robarles los 400 mil persos restantes que llevaban para pagar el resto de la vivienda adquirida.

Los ahora detenidos, citaron a la familia en Circuito Interior y Calzada México-Tacuba donde se trasladarían con el presunto equipo del INVI para firmar las escrituras del departamento, desde esta ocasión ya no se supo más de su paradero.

Los mismos criminales confesaron que rentaron una vivienda en la colonia Agrícola Lázaro Cárdenas de Metepec, la cual disfrazaron de Notaría Pública. Hasta allí llevaron a la Araceli, fernando y Mauricio, quienes no sabían que esa sería su tumba para concluir con el delito que habían tramado meticulosamente para quitarle el dinero a la familia. Ahí, en el jardín de la casa, localizaron sus curpos el pasado 26 de julio.


Los ladrones enganchaban a sus víctimas a través de una página de Facebook como fachada para simular que el negocio inmobiliarioy la notaría tenían una ubicación real. Pero fue justamente esta página la que llevó a la identificación y posterior detención de los responsables.

Las autoridades llegaron al lugar con drones, perros y elementos de la Fiscalías del Estado de México y de la Ciudad de México, quienes entraron a la vivienda donde hallaron los restos de la otrora feliza familia Sánchez Hernández.

Seguramente no son las últimas víctimas, si alguien sufrió algo similar, es tiempo de denunciarlos para que no cometan más crímenes contra la humanidad