
Una serie de explosiones coordinadas en Líbano y Siria dejó caos
Un ataque con explosiones de dispositivos de comunicación, atribuido por el Líbano a Israel, causó la muerte de nueve personas y dejó más de 2,800 heridos, incluidos miembros de Hezbollah, médicos y el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani. Las detonaciones ocurrieron en varias zonas del Líbano y Siria, generando caos y sobrecargando los hospitales locales.
Entre los fallecidos están tres miembros de Hezbollah, incluido el hijo del parlamentario Ali Ammar, y una niña de nueve años en el sur del Líbano. Hezbollah calificó la explosión de estos dispositivos como la mayor falla de seguridad en casi un año de conflicto con Israel.
El primer ministro libanés, Ziad Makary, condenó el ataque como una “agresión criminal israelí” y una violación de la soberanía del país.
Las explosiones afectaron tanto a Líbano como a Siria, donde siete personas perdieron la vida en el barrio chií de Seyedah Zeinab en Damasco. Medios regionales mostraron imágenes de las explosiones que ocurrieron en lugares públicos, como supermercados y mercados.
Las autoridades libanesas han instado a la población a evitar el uso de estos dispositivos, ya que continúan representando un peligro. Mientras tanto, Hezbollah e Israel han intensificado sus enfrentamientos, aunque ambos lados han evitado una escalada mayor en el conflicto.
🚨 Explosiones de bípers en Líbano suman 9 muertos y más de 2,800 heridos 🚨
— Comunicacion XXI (@ComunicacionXXI) September 17, 2024
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