Chantaje estudiantil disfrazado de lucha estudiantil en Medicina UAEMEX

Comunicación XXI
25.07.25 12:46 PM Comentario(s)

Rectora Patricia Zarza pospone diálogo en Medicina porque no hay condiciones
​Opinión/Colaboración especial de Jazmín Méndez

Opinión/Colaboración especial de Jazmín Méndez


Lo que ocurrió esta semana en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) va mucho más allá de una diferencia entre facultades. Es la expresión de un conflicto político disfrazado de movimiento estudiantil.

Estudiantes de la Facultad de Medicina, tras semanas de paro, decidieron levantar la suspensión de actividades y entregar un pliego petitorio a la nueva Rectora. La intención era clara: abrir el diálogo con la rectora Patricia Zarza Delgado, avanzar en las demandas legítimas del estudiantado y regresar a la actividad universitaria.

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El movimiento conocido como Enjambre —que ha mantenido un discurso radical y una estrategia de presión— al tener conocimiento de la reunión y lanzó una amenaza directa:si Medicina dialogaba, ellos reventarían el encuentro. Las amenazas no fueron anónimas. Se señala a liderazgos de las facultades de Ciencias Políticas y Humanidades, quienes han encabezado la línea más intransigente del movimiento.

El motivo real no es la defensa de causas comunes, sino la exigencia de que la rectora firme un documento reconociendo como ilegítimo el proceso mediante el cual fue electa. Es decir, no se trata ya de un reclamo por mejores condiciones o por la democratización universitaria, sino de un chantaje para satisfacer intereses personales o políticos de quienes no estuvieron de acuerdo con la decisión de la comunidad universitaria.

Al tener conocimiento de estas tensiones internas, la rectora optó por posponer la reunión y envió un mensaje a Medicina: "mientras no haya consenso dentro del estudiantado, no hay condiciones para un diálogo constructivo". La postura es sensata. No se puede dialogar entre amenazas ni bajo el riesgo de violencia interna promovida por otros grupos estudiantiles.

Pese a ese escenario, en la primer semana de diálogo, acercamiento y acuerdos con la comunidad estudiantil, se ha logrado el levantamiento del paro en cinco espaciosentre ellos dos Unidades Académicas: Acolman y Chimalhuacán, así como tres centros universitarios: Tenancingo, Texcoco y Tianguistenco Al día de hoy 17 espacios continúan en paro.

Es importante recordar que en este conflicto no hay otra instancia más allá de la propia Rectoría que pueda resolver los problemas que aquejan a la universidad. Por lo que Zarza Delgado los ha atendido de forma personal, visitando facultades y abriendo espacios de escucha.


Lo que se vislumbra ahora no es un genuino movimiento estudiantil. Lo que prevalece es un intento de cooptar el malestar juvenil con fines políticos. El paro dejó de ser un instrumento legítimo y se convirtió en una herramienta de presión personal para quienes buscan beneficios propios, aunque eso implique secuestrar el derecho a la educación de miles de estudiantes.

Es momento de distinguir entre el activismo legítimo y el oportunismo disfrazado de revolución. La comunidad universitaria merece una solución, no una simulación.