
Colossal Biosciences presenta el primer "ratón lanudo" del mundo con pelo de mamut, capaz de soportar temperaturas de la Era de Hielo
En un paso que parece salido de la ciencia ficción, la empresa de biotecnología Colossal Biosciences ha anunciado su último logro: un roedor genéticamente modificado con un pelaje largo y espeso, conocido como el primer "ratón lanudo" del mundo. Este peculiar avance marca un hito en los esfuerzos de la compañía, famosa por su ambición de revivir al mamut lanudo extinto.
El ratón lanudo, diseñado con mutaciones inspiradas en el ADN de los mamuts, ha sido calificado por Colossal como un "momento crucial" en su misión de desextinción. Según la empresa, este experimento demuestra el potencial de la ingeniería genética para recuperar rasgos perdidos en especies extintas, con la meta final de dotar a los elefantes asiáticos con características que les permitan sobrevivir en ecosistemas similares a los de sus ancestros prehistóricos.
Sin embargo, este avance no ha estado exento de controversia. Aunque Colossal, valorada en más de 10 mil millones de dólares, celebra este logro, expertos del ámbito científico han expresado dudas. Stephan Riesenberg, especialista en edición genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, señaló que aún estamos lejos de recrear un mamut o cualquier especie extinta. "Esto es más una curiosidad biológica que un verdadero avance hacia la desextinción", afirmó.
A pesar de las críticas, el equipo liderado por Beth Shapiro, reconocida científica de Colossal, continúa explorando los secretos del genoma de los mamuts. Hasta la fecha, han incorporado ocho modificaciones genéticas en ratones, combinando mutaciones características de los mamuts con otras diseñadas para alterar el pelaje de los roedores. El resultado: un ratón con un pelaje dorado y significativamente más largo que el de los ratones de laboratorio comunes.
Mientras el debate se intensifica, una pregunta persiste: ¿estamos ante un avance revolucionario o simplemente ante un ratón con más pelo? El tiempo dirá si este curioso experimento será recordado como un paso clave hacia la resurrección de especies extintas o como un simple capítulo más en el complejo mundo de la genética.