
El cuerpo tenía más de un año en la morgue; Fiscalía mexiquense no ha explicado porqué tardó tanto en entregarlo
Ivonne Alonso Enríquez era una jovencita de 16 años que desde el 9 de diciembre del año pasado, salió Colegio de Bachilleres del Estado de México (COBAEM) donde estudiaba el tercer semestre de preparatoria y desde ese día, no volvieron a saber nada de ella.
Su madre denunció entonces que, justo antes de subir al camión, de regreso a casa, la llamó por teléfono y le dijo que alguien la seguía; acto seguido el teléfono se apagó y no se volvió a encender.
No volvieron a saber nada de ella, ignoran si subió o bajó del camión y su madre pedía desesperada que quien la vio aportaran datos para poder localizarla.
Según la última llamada que hizo, Ivonne se encontraba en la desviación de San Francisco Cheje, en el municipio de Jocotitlán.
Después de eso, levantaron la ficha de desaparición ante la COBUPEM, donde señala que llevaba puesto el uniforme escolar: una falda tableada color azul marino, una blusa manga corta de color blanco, un suéter cerrado color rojo con el escudo de la institución educativa, mallas azul marino y una mochila color rosa con beige.
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