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A raíz de que Protección Civil y policía municipal de Toluca lograron disuadir 33 reuniones sociales este fin de semana en diversos puntos del municipio, muchos ciudadanos han decidido denunciar fiestas y reuniones para evitar la propagación del COVID-19 y con ello el regreso al semáforo rojo que significa confinamiento total y paro de toda actividad económica.
A nuestro buzón nos llegó una denuncia ciudadana informando del temor que habitantes del Cerrillo Piedras Blancas de Toluca tienen sobre la realización de una magna fiesta que se celebrará el próximo 21 de noviembre, en donde la familia Domínguez Sánchez celebrará la boda de su hijo Toño con Benita, quien por cierto, acaba de aliviarse de COVID, pero aún tiene varios parientes enfermos que seguramente asistirán al enlace matrimonial.
La fiesta será en su domicilio y se tienen dispuestas más de 80 mesas para recibir a los departientes, música, comida, y sí, mucha bebida, como se acostumbra en el pueblo. Pero hay mucha gente preocupada por la salud de los demás, ya que hay varios enfermos en la familia, como ya mencioné antes, además de adultos mayores demasiado vulnerables a una reunión de este tipo.
Lo peor es que aseguran que el ayuntamiento de Toluca ya les dio autorización para realizar el evento, pero que les dijo que lo hicieran “con mucho cuidado”.
El mensaje llegado a esta redacción solicitó el anonimato, pero también explicó que desconocen la forma de solicitar ayuda oficial para evitar este tipo de eventos que ponen en peligro la salud pública, por lo que se les proporcionó el teléfono que el ayuntamiento publica para recibir información sobre este tipo de actividades.
