
La líder de Morena en Edomex destacó que, aunque bajaron los feminicidios, la violencia contra mujeres sigue latente
Ecatepec, Estado de México.— “La Alerta de Género no es un destino, es un llamado urgente a construir un Estado de México donde cada paso nos acerque a una vida libre de violencia para las mujeres. Eso sí es evolución”, señalóLuzMa Hernández Bermúdez, presidenta del comité estatal de Morena, durante el conversatorio Una década de lucha por la Alerta de Género.
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Rodeada de legisladoras, activistas feministas y colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, Hernández subrayó que los logros alcanzados no deben verse como trofeos, sino como una muestra de la responsabilidad que implica seguir luchando por los derechos de las mujeres. Aunque la cifra de feminicidios ha disminuido desde 2022, reconoció que aún está lejos la meta: una sociedad justa, libre de violencia y equitativa.
“Desde Morena levanto la voz para que ninguna mujer viva con miedo, para que la dignidad no sea negociable ni postergable. Seguimos organizadas y firmes, junto al pueblo y las mujeres”, expresó.
La dirigente recordó también las palabras de la presidenta Claudia Sheinbaum: “La lucha de las mujeres no es sectorial. Es una defensa de los derechos humanos, la democracia y la justicia.” Para Hernández, la cuarta transformación solo será posible si incorpora las voces de mujeres y niñas. “En Morena, convertimos el dolor en lucha, y la lucha en transformación.”
Durante el encuentro se expusieron cifras oficiales que reflejan la gravedad del problema: la tasa de feminicidios en el Estado de México se incrementó 78% entre 2017 y 2022, pasando de 74 casos a más de 120 por año. Las políticas públicas implementadas han reducido los ataques a 1.5 por cada 100 mil mujeres, aunque el reto persiste.
“Hoy alzo la voz no sólo como presidenta de Morena, sino como mujer que forma parte de un movimiento que nació para desmontar estructuras de desigualdad y violencia que durante años se consideraron normales en este país. Hablar de la Alerta de Violencia de Género no es revisar un mecanismo legal: es enfrentarse a una herida abierta que sangra con cada desaparición, con cada historia silenciada por el machismo institucional”, señaló.
LuzMa apuntó que uno de los grandes desafíos ha sido romper el pacto del silencio institucional, que por años fue cómplice. Muchas denuncias se archivaron sin escuchar a las víctimas, en fiscalías sin perspectiva de género, en tribunales donde la revictimización era norma.
Finalmente, llamó a asumir con seriedad cuatro tareas urgentes:
- Que la Alerta de Género no sea permanente, sino una etapa transitoria hacia un Estado libre de violencia.
- Impulsar políticas de género desde lo local.
- Exigir presupuestos con perspectiva de género: sin recursos, los derechos son promesas vacías.
- Apostar por la prevención desde la raíz: en las escuelas, en los hogares y en los espacios comunitarios.