
Ana Liza en líneaPor María Elena Álvarez Sánchez
Es triste pensar que con los últimos destellos del año viejo, del 2020, morirán también las esperanzas de la humanidad de empezar un año nuevo con una ansiada normalidad.
Parece mentira, pero el fin del 2020, sumado a la vacuna contra la Covid19, que ya se está aplicando en todo el mundo, ha traído grandes esperanzas de empezar un nuevo ciclo, acabando con este virus que nos ha tenido secuestrados, tres cuartas partes del año que acabó.
Lo triste es que, cuando el último destello del año de terror que vivimos, se oculte, caeremos en la triste realidad. Ya es 2021 e igual tengo que encerrarme en mi casa, no puedo salir porque el SarsCov2 está acechándome.
Si no soy personal del sector salud; de la población vulnerable, de los mayores de 60 años y no tengo dinero para comprarme una vacuna en el sector privado; es probable que reciba mi vacuna gratuita dentro tres o hasta dentro de cinco años; según especialistas en la materia.
La vacuna, sí, es una realidad; pero para el 70 por ciento de la población mexicana, será un sueño por varios años aún, y mientras tanto la COVID seguirá multiplicándose, cambiando, generando nuevas cepas, paralizando la economía y la ansiada normalidad no llegará, tal vez, todo el nuevo año.
No sé si les ha pasado, pero actualmente muchas personas a su alrededor están enfermas de Covid, unas muy mal, otras no tanto, pero todas atemorizadas. En lo que a mi respecta, tengo dos amigas cercanas con este mal, la vecina de enfrente de mi casa con quien también tengo una amistad está muy delicada y varios familiares están pasando por lo mismo.
Hoy me enteré que, un querido amigo, -excelente y profesional fotógrafo- pasa por esta enfermedad por segunda ocasión, y ahora más fuerte que la primera vez.
Esto amén de que mi facebook, mi instagram y bueno, del twitter ni hablar; se han convertido en grandes obituarios y desfiles de esquelas. Políticos, artistas y deportistas contagiados ya no son los únicos de quien se sabe han sucumbido ante el nuevo coronavirus. Ahora las estadísticas tienen nombre y apellido.
Aquí en Toluca, como ya es costumbre, las redes sociales dieron cuenta del fallecimiento a causa del Covid19. No es que sea más importante que los demás, pero sí fue una figura pública con gran trayectoria política en Estado de México.
De acuerdo al mapa de municipal de Covid 19 que edita la Secretaría de Salud federal, al cierre de las 20 horas de ayer, durante las últimas 24 horas murieron solo dos personas en Toluca y pues una de ellas, tiene nombre y apellido: Gabriel Ezeta Moll.
Murió a los 75 años de edad por Covid 19. Fue muchas cosas, pero yo lo conocí cuando fue diputado local y presidente de la Jucopo. Yo era reportera del El Sol de Toluca.
Hombre de carácter fuerte que siempre olía a loción mezclada con el humo de la pipa que fumaba-el único que he conocido hasta la fecha-, siempre sonriente y cínico en todo momento. Nada le intimidaba. Aunque al principio chocamos por información periodística, al final creo que hicimos una buena relación.
Hace algunos años, ya retirado, lo visité en su notaría sobre Villada en el centro de Toluca y recordamos viejas anécdotas, como que se divorció y casó con otra mujer de la que también se divorció para volverse a casar con su primera esposa.
Fue la última vez que lo vi. Conocido como masón sobresaliente; rotario distinguido y profesor de muchos universitarios. Así fue Gabriel Ezeta Moll, quien, aún perdiendo la discusión, jamás dejó de sonreír.
Cifras Covid en Toluca
En Toluca durante las últimas 24 horas, al cierre de ayer a las 20 horas, se confirmaron 66 nuevos casos de Covid 19 y murieron cuatro personas a causa de esta enfermedad. El total histórico es de 11 mil 014 casos confirmados por laboratorio y mil 297 defunciones.
En contraparte, los sospechosos se redujeron en 11 casos para cerrar con tres mil 773; mientras que hay 32 casos activos menos, en total hoy hay 11 mil 014 casos en Toluca.