
Lo mataron a golpes. Ya están en la cárcel.
En un caso que ha conmocionado a la población; ayer se realizó la aprehensión de estas dos personas como parte de una indagatoria iniciada, luego de que la muerte del menor fue al interior de su vivienda ubicada en la colonia Vicente Guerrero.
La madre del pequeño refirió a los elementos policiacos que su hijo se había sentido mal de salud, por lo que le había preparado un té; después se durmió por algunas horas y más tarde se percató que no reaccionaba, por lo que solicitó ayuda.
Elementos de la FGJEM se trasladaron al lugar para realizar las primeras diligencias, en tanto que el cuerpo fue trasladado a instalaciones de esta Institución donde le fueron practicadas pruebas periciales, mismas que determinaron que la víctima falleció a causa de estallamiento de viseras causadas por golpes severos.
El comunicado señala como causa de muerte "laceración pulmonar cardiaca hepática, pancreática, renal e intestinal, secundarias a traumatismo profundo de tórax y abdomen. Aunado a que presentaba el síndrome de Kempe o también conocido como del niño maltratado".
Por ello fue iniciada una indagatoria por el ilícito de homicidio y Agentes de esta Institución llevaron a cabo una investigación de campo y gabinete, así como entrevistas a familiares del menor. Con estas diligencias se pudo establecer que quienes habrían causado la muerte a la víctima, fue la madre de la víctima identificada como Bianci Karina “N” y su actual pareja sentimental Giovanny “N”.
Con estos datos el Representante Social solicitó a un Juez librar una orden de aprehensión en contra de ambas personas; mandamiento judicial que fue otorgado y cumplimentado por Policías de Investigación (PDI). Ambos fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde un Juez determinará su situación legal.
De las indagatorias hechas hasta el momento se ha podido establecer que probablemente los detenidos constantemente golpeaban al menor de edad, con diferentes objetos, además de que le imponían castigos severos, incluso algunas de las agresiones las habrían grabado en un teléfono celular.